Manuel Cano

MANUEL CANO

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[Si quieres utilizar el texto como referencia: Castro Martín, María Jesús, «Manuel Cano». Magisterio flamenco. María Jesús Castro. 15 de agosto de 2017. https://magisterioflamenco.wordpress.com. (fecha de acceso)]


Copyright by María Jesús Castro, 2015

 

La trayectoria profesional de Manuel Cano Tamayo dio inicio cerca de 1958 a la edad de treinta y cuatro años en su Granada natal, fecha en la que registró su primer disco sobre temas clásicos. En este período de finales de los cincuenta y primera mitad de los sesenta, Manuel Cano consolidó su figura de concertista de guitarra al combinar de una manera inteligente la guitarra clásica con la flamenca.

 

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(Imagen extraída del blog Granada digital aquí)

 

Así, favorecido por la etapa de revalorización del cante y el surgimiento de numerosos festivales y concursos, Manuel Cano se introdujo en el ambiente flamenco de la época mediante la obtención del Primer Premio de Guitarra de Concierto en el Concurso Nacional de Córdoba del año 1965, categoría recién constituida inexistente con anterioridad. Un año antes, en 1964, había recibido el Premio Internacional del Disco Flamenco de la Cátedra de Flamencología por su grabación «Evocación de la guitarra de Ramón Montoya» y en 1968 se le otorgó el Premio Nacional de Flamenco de la Cátedra de Jerez.

Estos eventos fueron decisivos en la carrera del guitarrista granadino y tienen una importancia fundamental para la guitarra flamenca de concierto, ya que son un reconocimiento desde las recién inauguradas instituciones flamencas, la Cátedra de Flamencología y el Concurso Nacional de Córdoba, de un ámbito descuidado hasta entonces por la comunidad flamenca: el concertismo, pese al abundante repertorio que ya existía con anterioridad y especialmente en el extranjero a través de figuras como Sabicas  o Mario Escudero.

En consecuencia, a mediados de los sesenta y en las décadas de los setenta y ochenta se introdujo el concertismo entre la flamencología española de la época, concertismo con un fuerte rasgo andalucista al estar respaldada por la figura del guitarrista granaíno y apoyado por las instituciones anteriormente nombradas ubicadas en Jerez y Córdoba, respectivamente, y en el que quedaron excluidos los anteriores guitarristas concertistas como Miguel Borrull, hijo, Sabicas o Mario Escudero, cuyos orígenes estaban alejados del foco de Andalucía.

La guitarra de Manuel Cano representó la primera guitarra flamenca de origen andaluz que se aproximó al ámbito clásico y, en consecuencia, consiguió el nivel necesario, técnico y compositivo, para adquirir la categoría de concierto.

 

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(Imagen extraída del blog Todo colección aquí)

 

La labor intelectual de Manuel Cano no sólo hace referencia a la aportación que realizó en la guitarra flamenca de concierto, al consolidar el repertorio solista con obras de composición propia en las que se observa una introducción tanto de elementos folclóricos como de técnicas instrumentales de la guitarra clásica, sino también al introducir el concepto histórico en la guitarra flamenca, tanto como coleccionistas de guitarras (Ver Nota 1 a pie de página), que reunió en un museo personal, como en la interpretación de obras del pasado que se consolidó con la grabación de la obra concertística de Ramón Montoya, desconocida para el gran público, en el disco «Evocación de la guitarra de Ramón Montoya» según el mismo repertorio que grabara en el año 1936 el genio madrileño, rondeñala Rosaminerasiguiriyagranaínasoleátarantamalagueñaguajira y tango, e interpretada con la guitarra que había pertenecido a Ramón Montoya, la llamada «Pepita Jiménez».

 

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Manuel Cano en el año 1988, imagen de J. Ortiz (Imagen extraída de la web Ideal aquí

 

A su vez, su interés  por la investigación del folclore andaluz y por el flamenco le ofreció la posibilidad de ser profesor de folclore en la Universidad de Granada, junto a la participación como ponente en diversos congresos nacionales e internacionales, resaltando la importancia de la guitarra granadina en la evolución de la guitarra flamenca o la aportación del folclore como canto popular andaluz.

Este proceso culminó en el año 1978 con la consecución por oposición de la Cátedra de guitarra flamenca en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, puesto que ocupó a lo largo de los diez años siguientes y que sentó las bases para la introducción del estudio del flamenco en el ámbito académico.

 

Manuel Cano

 

Por último, la gran aportación de Manuel Cano a la historiografía flamenca fue la edición del libro La guitarra. Historia, estudios y aportaciones al arte flamenco en el año 1986, primera publicación escrita en español exclusivamente sobre la guitarra flamenca (Ver nota 2). Cano recogió las principales referencias de las obras de Pohren, Zern y George, así como otras obras de organología de la guitarra escritas en inglés, como la publicación de Grunfeeld (Ver nota 3), cuyos textos fueron traducidos al español por Manuel Cano literalmente  sin respetar los derechos de autor, proporcionando junto a dichas traducciones un análisis personal de la historia de la guitarra flamenca y varias transcripciones guitarrísticas y archivos sonoros.

 

Gunfeld, p. 34-35
Páginas 34 y 35 del libro de Frederic V. Grunfeld (1969) que corresponden a las páginas 12 y 13 del libro de Manuel Cano (1986)

 

Manuel Cano p. 12
Página 12 del libro de Manuel Cano (1986)

 

 

Manuel Cano p. 13
Página 13 del libro de Manuel Cano (1986)

 

El impacto que dicha obra tuvo entre la flamencología contemporánea fue conseguir situar al mismo nivel de importancia a la guitarra flamenca que al cante flamenco, en una época en la que la revalorización del cante fue fundamental, y distanció a la guitarra flamenca del estricto acompañamiento al introducir conceptos concertísticos alejados de la cultura flamenca de los años sesenta y setenta.

La perspectiva territorial que representa la obra de Manuel Cano, vinculada exclusivamente al ámbito andaluz y específicamente al folclore, se vio proyectada en el repertorio de la guitarra flamenca, al adaptar numerosas formas musicales populares a formas instrumentales, como la nana de concierto que introdujo Cano, en un total de quince discos de larga duración LP, que llegó a registrar el guitarrista granadino.

Este andalucismo localista favoreció la internacionalización de Manuel Cano y la introducción en el mercado musical asiático. Guitarrista con un reconocido prestigio internacional, sus giras se desarrollaron en diversos países, como Japón, y dicho prestigio le facilitó la pertenencia a la American Federation of Musician, y ser académico de la Real Academia de Bellas Artes, representando a España en la Unesco en París en numerosas ocasiones.

 

NOTAS

  1. Estas guitarras Manuel Cano las reunió en un museo personal y la gran parte de esta colección fue adquirida por aficionados japoneses y con ellas inauguraron el Palacio de la guitarra, actualmente ubicado en Ishioko en la prefectura de Ibarakiendo, en Japón http://www.palaciodelaguitarra.com
  2. Con anterioridad sólo existían referencias en inglés. Autores que publicaron en inglés sobre el flamenco en los años 60 y 70:  PHOREN, Donn E.: Art of flamenco, 1962;  HECHT, Paul: The wind cried. An American’s Discovery of the Art of Flamenco. New York, 1968; GEORGE, David: The Flamenco guitar. California, 1969; ZERN, Brook: The evolution of the flamenco guitar. Paralelismo y coincidencia entre el cante negro (de Estados Unidos de América) y el Cante gitano (de España), 1973.
  3. GRUNFELD, Frederic V.: The art and times of the guitar. New York: MacMilla Publishers, 1969. Principalmente, la traducción literal del original en inglés, sin citar al autor original por lo que no se respetaron los derechos de autor, se encuentra en el primer capítulo del libro de Manuel Cano, desde la páginas 12 y 13 y siguientes hasta el final del capítulo.